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¿Adventistas y Judaizantes estamos bajo la Ley o Bajo la Gracia?

Por: Mendoza Daniel
¿Adventistas y Judaizantes estamos bajo la Ley o Bajo la Gracia?
Fecha: Miércoles, 02 de abril del 2014 ID: 201500000779

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En este artículo vamos a ver si lo que hacen las personas judaizantes que tratan de imponer a los cristianos la Ley que fue dada por Dios a ellos en el tiempo de Moisés es correcto, de igual forma este artículo aplica para los amigos Adventistas, que guardan partes de la Ley, por ejemplo no comer cerdo, guardar el sábado (tema que ya tratamos a fondo en este artículo) todo esto a la luz de la Escritura.

Vamos a leer parte del libro de Gálatas, donde Pablo reprende a Pedro por su hipocresía:

Gálatas 2: 11-13 Pablo reprende a Pedro en Antioquía “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.”

Pedro predicaba el Evangelio a los gentiles y comía con ellos pero cuando llegaban los de la circuncisión (judíos) Pedro se apartaba de los gentiles por temor a ellos. Continuemos leyendo:

Gálatas 2: 13-17” 13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. 14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? 15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.”

Pablo reprende a Pedro diciéndole que por qué obliga a los gentiles a judaizar, le dice que no somos justificados por la ley, aun siendo él judío no es justificado por la ley dada a su pueblo, sino por la fe de Jesucristo y afirma contundentemente que por las obras de la ley NADIE será justificado. Continuemos leyendo:

Gálatas 2:17-21 “Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. ”

El pasaje es muy claro si por la ley fuese la justicia, entonces ¿Para qué murió Cristo por nosotros? Si obedeciendo la Ley, dejada al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, nos salvamos entonces para que tuvo que morir Cristo por nosotros, si nos salvamos santificando las fiestas judías, no comiendo animales inmundos, guardando el sábado, etc. Entonces la muerte de Jesús fue en vano. Por otro lado si me salvo por las dos, obedecer la Ley y la gracia de Jesús, entonces implica que ¿El sacrificio de Jesús no es suficiente para Salvarnos, por lo que también debemos seguir la Ley? NO. El sacrificio de Jesús fue suficiente para que todo aquel que en el crea sea salvo, ahora estamos bajo el nuevo pacto, el antiguo pacto fue dado al pueblo judío por sus transgresiones como lo veremos más adelante en Gálatas.

Sigamos leyendo, ahora el capítulo 3 del libro de Gálatas.

Gálatas 3:1-5 El Espíritu se recibe por la fe “ !!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? “

Acá Pablo es bastante claro y celoso del Evangelio correcto, les hace preguntas a los Gálatas diciéndoles que si ¿Se recibe el Espíritu por la ley o por la fe en Jesucristo? y que si ¿El que suministra el Espíritu lo hace por la ley o por la fe? Les llama insensatos y necios. Continuemos leyendo:

Gálatas 3:5-9 El pacto de Dios con Abraham “6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. “

La Escritura es tan sorprendente que ya desde mucho antes, a Abraham se le promete que en él serán benditas todas las naciones, esta promesa fue previa a la Ley, ni siquiera había sido dada aún. La ley no sería la que justificaría si no la fe, porque los gentiles (nosotros los no judíos) nunca estuvimos bajo la ley dada a los judíos, desde ese momento ya Dios anunciaba que toda las naciones serían benditas, no sólo los judíos, si no todos y que los hijos de Abraham somos los que nos manejamos por la fe. ¿Si la ley es la que nos justifica, entonces como es que serán benditas todas las naciones de la tierra, si sólo a los judíos se les dio la ley? Que sorprendente la Escritura, desde Abraham ya se sabía que seríamos salvos por la fe en nuestro Señor Jesucristo no por la ley. Continuemos leyendo:

Gálatas 3:10-14 “10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero , 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”

Así es, todos los que estaban bajo la ley eran malditos si no cumplían con todo lo de la ley, pero por la ley NINGUNO se justifica para con Dios, porque el justo por su fe vivirá, Cristo nos redimió de la maldición de la ley y es por la fe que recibimos la promesa del Espíritu Santo. Continuemos leyendo:

Gálatas 3:15-18 “ Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.”

Que interesante este pasaje, vimos como la promesa que Dios le hizo a Abraham (en ti serán benditas todas las naciones) fue 430 años antes de que fuera dada la ley, la ley no vino a abrogar la promesa que Dios le hace a Abraham, y el pacto que hizo Dios con Abraham no se rompe por la ley, Cristo es la promesa y por Él podemos ser salvos, no por cumplir la ley, sino por creer en nuestro Señor Jesucristo.

En este punto te podrás preguntar, entonces para qué Dios dio la ley a los judíos, Pablo nos responde en los siguientes versículos:

Gálatas 3:19-20 El propósito de la ley “19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. “

Impresionante, aunque Dios dio la promesa a Abraham, diciendo que vendría el Señor Jesucristo a morir por nosotros para que podamos ser salvos, Dios tuvo que agregar la ley por las transgresiones del pueblo judío, mientras llegaba la promesa, Jesús.

Gálatas 3:21-29 “ ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.”

Amén, somos herederos según la promesa, no según la ley, la promesa es por la fe en Jesucristo, venida la fe ya no estamos bajo la ley. Todos somos uno en Jesucristo, todos los que somos bautizados en Cristo estamos revestidos.

Conclusión

Gloria a Dios por la Escritura, porque sin la Escritura no conoceríamos su Palabra, Pablo deja bastante claro que ya no estamos bajo la ley, somos hijos de la promesa dada a Abraham antes de la ley, Pablo reprende a Pedro por judaizar y llama necios a los Gálatas por querer devolverse al viejo pacto. Gracias a la simiente, Jesús, podemos ser salvos, por nuestra fe en Él.

Cualquiera que diga que debes seguir en la ley se equivoca y está cometiendo el mismo error de los Gálatas, no somos justificados por guardar el sábado, no comer cerdo, guardar las fiestas judías, etc. somos justificados por la fe en nuestro Señor Jesucristo, porque como dijo Pablo, si por estas obras de la ley soy justificado entonces ¿Para qué murió Cristo? No estamos bajo la ley, estamos bajo la promesa dada a Abraham que se cumplió con la llegada de Jesús nuestro Salvador, la ley fue dada al pueblo judío por su desobediencia mientras llegaba Jesús, nuestro redentor.

Así que amigo judaizante y amigo Adventista, tu decides si sigues enseñanado que se debe obedecer la Ley, quitándoles así valor al sacrficio de nuestro Señor Jesucristo y a la promesa que Dios hizo a Abraham antes de la ley o si sigues el consejo que Pablo le da a los Gálatas.

Concluimos con estos versículos, de Romanos y Colosenses:

Colosenses 2:16 "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,"

Romanos 10:14 "porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree."

¡Muchas Bendiciones!

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Salmos 40:1-3 (RVR 1960)

Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto mu

Palabras Claves: Adventistas judaizantes

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